La decisión de separarte o divorciarte es una de las más difíciles de tu vida. Hay comportamientos que se repiten una y otra vez por parte de los cónyuges, que es mejor evitarlos, pues a la larga nos perjudicarán en el proceso judicial:
Error número uno: dejar de atender las necesidades de los hijos.
Ese es uno de los errores más comunes. El cónyuge que se va de la vivienda familiar, deja al otro con los hijos y se desentiende de las necesidades básicas de los mismos, suponiendo que hasta que no haya una sentencia judicial no tiene la obligación de pasarles manutención… ¡¡Error!! Aunque uno de los cónyuges salga de la casa familiar, debe seguir haciendo ingresos en la cuenta conjunta para atender a las necesidades de los hijos, haciéndolo constar en el ingreso, y en una cuantía acorde con su capacidad económica.
Error número dos: ir al banco y retirar el dinero
Retirar bien la totalidad o bien la mitad del dinero que tenemos en las cuentas corrientes comunes ¡¡Error!! la realidad es que estas disposiciones de efectivo, salvo para atender gastos puntuales y necesarios, no son bien vistas por nuestros tribunales, y se consideran actos de mala fe. Hay que tener en cuenta que hasta que no se dicte Sentencia de divorcio, no procede la liquidación de la sociedad de gananciales, por lo tanto, salvo que los cónyuges estén de acuerdo en el reparto, no debo ir al Banco y disponer del efectivo que considero me corresponde.
Error número tres: hablar del divorcio con amigos, familiares, vecinos, en redes sociales etc. etc.
Tienes que tener en cuenta que toda la información que facilites a terceras personas irá en tu contra, un simple mensaje de WhatsApp puede dar pistas a tu ex sobre tus pretensiones en el divorcio.
Error número cuatro: presentar denuncias falsas de malos tratos.
Es una práctica con la que nos encontramos constantemente, el intentar conseguir por medio de denuncias falsas la custodia exclusiva, el uso de la vivienda familiar, etc. etc. Esto es un error, además de un delito, los Jueces de Violencia Doméstica son verdaderos profesionales y detectan al instante este tipo de denuncias sin fundamento. Son prácticas lamentables, utilizadas por personas muy mal aconsejadas.
Error número cinco: Intentar manipular a tus hijos para que te apoyen en el proceso de divorcio.
Uno de los errores más comunes y más utilizados, error muy grave, especialmente sancionado por los juzgados de familia, que pueden llegar a sancionar al progenitor que realice esta práctica privándole, no sólo de la posibilidad de atribuirle la custodia, sino hasta del derecho del régimen de visitas.